Este fin de semana llueven referéndums "soberanistas" (un puro eufemismo, ya sabemos que se trata de independencia sí o independencia no) sobre Catalunya. Unas 200 poblaciones catalanas, algunas de cierta entidad en cuanto a población, celebrarán consultas presuntamente populares acerca de la cuestión.
Como los catalanes somos así de civilizados, las votaciones -que no dejan de ser un simulacro, ya que no tienen ninguna trascendencia legal ni probablemente política aunque sí mediática, especialmente más allá del Ebro-, se han convertido en pura excusa para una pachanga con ribetes escatológicos; una nutrida fila de "caganers" que va desde la Candidatura d'Unitat Popular hasta Falange Española, van efectuando abundantes deposiciones con la excusa de las dichosas votaciones. Y que no decaiga la fiesta.
Lo cierto es que más allá del esfuerzo mediático hecho por unos y otros, los que reclaman la vuelta del imperio de Jaume I y los que suspiran por la España del general Franco, a poca gente en Catalunya le importa un pimiento la continuidad o no del Estado español y si Catalunya debe seguir o no en él. Los problemas reales son otros, sociales y económicos, y vienen de antiguo. Gran parte del moderado éxito de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en los últimos años se debe a que una parte de sus dirigentes llegó a entender que el nacionalismo clásico está muerto, y que su única posibilidad de movilizar un electorado suficiente a favor de la independencia pasa por convencer a las masas de que ésta les aportará mayor bienestar económico y posibilitará su promoción social.
Los promotores de estos referendums han apelado por contra a los registros clásicos. Se trata una vez más del famoso "hacer como sí..." catalán, esa forma de vivir una realidad virtual que poco o nada tiene que ver con la realidad real, la de todos los días. Así, esos referéndums contarán con una participación no muy elevada pero conseguirán niveles de apoyo superiores al 90% en la mayoría de los casos. En definitiva, el nacionalismo catalán en sus múltiples versiones -desde la pacata y burguesa de la CiU pujolista hasta la rabiosamente fascista de Maulets y grupúsculos juveniles semejantes-, lanza otra apuesta que sabe perdida antes de jugarla. Pero se trata de "hacer como sí...", y con un poco de suerte conseguir que Le Monde y algún periódico británico incluyan unas líneas sobre la inciativa. Y se trata sobre todo de poner de los nervios al establishment político y mediático españolero, para obligarle a responder como un toro enfurecido; nada agrada más al nacionalismo catalán en cualquiera de sus variantes, que las portadas de la perrera mediática madrileña apelando a la testosterona legionaria para afirmar la supuestamente sagrada unidad española. Como ven, en conjunto nada serio y sí un poco infantil.
Quizá algún día haya un referéndum sobre la independencia de Catalunya con garantías reales y organizado por la ONU. No lo sé, ni me importa una higa. Como ya sabrán ustedes, un servidor es socialista de vieja escuela y por tanto descree de sagradas unidades patrias, y también de derechos inalienables colectivos que no sea el de la liberación de las clases trabajadoras y populares. Los Estados se hacen y se deshacen a lo largo de la historia, y es posible que dentro de diez años, de cincuenta o nunca jamás exista un Estado catalán asociado, independiente o directamente imperial. Ni lo sé ni me importa. De lo que sí estoy seguro es de que dentro de diez, cincuenta o cuatrocientos años, con Estado catalán o sin él, con sagrada unidad de España o sin ella, la lucha de clases continuará irremediable, hasta la substitución de la sociedad capitalista por otra donde cese la explotación del hombre por el hombre.
Y eso, la emancipación de las clases trabajadoras y populares, sí es un tema que daría para un referéndum en el que valdría la pena participar.
El cartel que ilustra este post fue creado durante la llamada Guerra Civil española para convocar en Barcelona a un acto de solidaridad con el Madrid sitiado por el Ejército fascista de Franco; expresa de modo sencillo, bello y claro que sin solidaridad entre los pueblos no hay libertad para nadie.
9 comentarios:
Ya lo decía Pla. Lo que más se parece a un español de derechas es un español de izquierdas. Este post no hace más que reflejar las mismas ideas de Franco sobre "Una, grande y libre", solo que edulcoradas de falso internacionalismo y obrerismo. Pero a lo largo de su historia, la izquierda de verdad siempre ha apoyado el derecho de autodeterminación de los pueblos. La negación de esta no es más que otra vertiente de la explotación del hombre por el hombre.
Pues no sé yo si un agente de los servicios secretos franquistas como fue Josep Pla, fundador del Servicio de Información del Noreste y magnífico escritor en castellano por otra parte, resulta un referente ideológico muy recomendable. La verdad es que para español de derechas pero que muy de derechas, Josep Pla.
Aunque seguramente "la izquierda de verdad" a la que alude "Anónimo" es la que jalea los asesinatos de ETA, así que ya sabemos qué clase de "izquierda" es ésa y de lo que es capaz en materia criminal.
La esencia de toda ideología nacionalista es alienar a las clases trabajadoras y populares (papel que antes cumplía la religión), y su objetivo es idéntico en todas partes: aislar en rediles "nacionales" a las clases trabajadoras, para mejor aborregarlas y explotarlas.
A ti puede que no te importe demasiado, pero tienes que reconeocer ( y aceptar ) que hay muchas personas y parece que cada vez más que prefieren tener un ducumento nacional de identidad donde ponga Catalunya en lugar de España y esto antes que nada tiene que ser respetado y no rechazado con el argumento facilón del internacionalismo proletario que, para más inri, ya aceptas que podriamos estar tras su filosofia y búsqueda cuatrocientos años más ( mínimo ).
En cualquier caso, en Catalunya, el numero de personas claramente independentistas vendria ha ser equivalente ( sino más ) al número de las que están de acuerdo con la emancipación de las clases trabajadoras, la abolición del capitalismo y de la economía libre de mercado. Y, si bien lamentablemente, mientras los primeros crecen los otros disminuyen ( incluso en epocas como la actual de hambre y paro galopante ). Otro argumento para rechazar las ansias de consulta y de independencia es que no es un tema que está en la calle, argumento principal de la perrera mediática, por cierto; ¿ y que?, si legitimamente se quiere plantear a la ciudadanía. Si nos ponemos solemnes quizás empezando por la propia constitución, ésta no era precisamente una demanda que estuviera en la calle, la cuestión es que se voto y se voto favorablemente ( yo entre ellos , claro ). Exactamente como el Estatut, el vigente y el anterior.
Me declaro tan poco nacionalista ( por no decir anti ) como el que más, pero a la vez reconozco y reclamo poder ejercer el derecho a la autodeterminación de los pueblos, como me enseñó esa vieja izquierda de la que tu te reclamas.
Todavia hoy en dia siento lo que solia decir de muy joven, que me considero más cercano a un trabajador andaluz que a un empresario catalán. Me duele reconocerlo, pero cada vez me cuesta más repetirlo. Será la edad. Hermanos si, primos no.
Por cierto, ya se que se trata de una frase hecha, pero somos muchos los que, aún estando más allá del Ebro, ( no lo digo por valencianos ) también somos catalanes.
"....sin solidaridad entre los pueblos no hay libertad para nadie".
Efectivamente, pero hay personas ( tan humanas como Vd. y yo ) que piensan que, en Catalunya, no tienen porque mostrarse mas solidarias con Madrid ( España ) que con, pongamos por caso, París.
Que hi farem!!
Y de hecho, si Vd. sublimilalmente nos está diciendo que com Madrid si, algo mas de nacionalista español tendra, que no de francés. O como mínimo, tendrá que aceptar que pertenece a un redil nacional y no a otro y ya le va bién. A mi me ocurre mas o menos, ahora bien, aceptemos que haya quien quiera pertencer a otros, lo cual tampoco tiene porque ser incompatible con la lucha de clases y toda la demás demagogia al uso.
De momento quien esta permitiendo que cobremos en potencia adquisitiva de pesetas ( 166.386 ) y vivamos en la realidad de precios del euro ( 1.000 ) es el gobierno de izquierda actual. En redil, en fila o en columna de dos.
Ximo: yo me siento infinitamente más cerca no ya de un trabajador andaluz en Almería o de un obrero aragonés en Figueruelas, sino de un negro o un moro inmigrados y sin papeles que cada día se juegan la vida subiéndose a un andamio sin medidas de protección porque el cerdo que los explota "mimimiza costos laborables" a su costa, para así seguir forrándose y sacando dinero fuera de su amada patria catalana (o de su idolatrada España si prefieres; tanto da una como otra). Lo siento, pero entre ese cerdo explotador y yo no hay ningún posible lazo en común. Que los dos seamos catalanes, españoles, bebedores de cerveza o nos guste pasear por la Costa Brava, son simples coincidencias que a nada obligan, puros accidentes que nada trascendente significan en sí mismos. Me resulta imposible construir solidaridades entre ese tipo y yo a partir de cualquiera de esas coincidencias.
"Joaquín": como casi siempre, usted lee mis posts con las gafas opacas puestas. La alusión a la solidaridad con Madrid se refiere, evidentemente, al marco histórico al que me refería, que es el de la Guerra de España. Eso no implica ninguna elección por mi parte a favor de Madrid, de París, de Helsinki o de la Plana de Vic, como creo que queda meridianamente claro en mi post. ¡Sería un buen chiste que ahora me viniera usted a acusar de agente secreto catalán al servicio de Esperanza Aguirre!.
Para zanjar la cuestión, y por si alguien tiene dudas todavía, lo diré con las palabras sarcásticas de un cantautor catalán de izquierdas, Quico Pi de la Serra:
"La unitat no té destí;
l’univers no és cap llimona;
tinc un passaport que diu:
has nascut a Barcelona
i per tant és espanyol:
Si els fills de puta volessin
no veurien mai el sol."
Creo que no necesita traducción.
Como dice Pi de la Serra, mi pasaporte dice una cosa y quizá dentro de unos años diga otra. Me da exactamente igual: por lo que yo lucho no es por un cambio de nombre de Estado en mi pasaporte, sino para que los hijos de puta dejen de taparnos el sol. ¿Queda claro?.
Joaquim, mis opacas gafas no impeden ver determinadas cosas y a mi edad las ruedas de molino ya me cuesta tragarlas.
Me declaro radicalmente no-nacionalista, pero defiendo el derecho a que uno pueda escoger libremente el estado-pais-patria-nación-territorio, o lo que sea, al que quiera pertenecer en el cual tambien habrá hijos de puta que vuelan y tapen el sol y contra los que habrá que luchar. Pero reconozcamos que existen otros que tapan el sol de otras reivindicaciones, no solo las de clase.
"Joaquín", yo soy tan radicalmente partidario del derecho a la autodeterminación, que me encantaría que me dejaran autodeterminarme realmente a mí mismo en relación con cualquier estructura político-jurídica como son los Estados, y no digamos de las superstructuras ideológicas tipo religión y nacionalismo, sin ir más lejos.
La pregunta es: ¿dónde finaliza el derecho de autodeterminación? Te propongo un juego: supongamos que en Catalunya hay un referéndum de autodeterminación y gana limpiamente el Sí con el 90% de votos a favor en todo el país salvo en la comarca del Baix Llobregat, donde el No gana con el 90% de los votos. Los habitantes del Baix Llobregat reclaman entonces que han ejercido su derecho a la autodeterminación, y que en función de su voluntad libremente expresada se constituyen en República Española del Baix Llobregat, separada de la Catalunya independiente, apresurándose sus habitantes a colocar barreras fronterizas y alambre de espino. Pero resulta que en esa comarca españolista hay un pueblo, Vallirana, donde el Sí ha obtenido el 90% de votos a favor: inmediatamente Vallirana decide ingresar en el Estado catalán independiente. Ocurre que en Vallirana hay un barrio en el que sus residentes han votado en el 90% No a la independencia; naturalmente deciden continuar siendo españoles y trazar límites con el resto del pueblo. Claro que en ese mismo barrio hay una comunidad de escalera en la calle Sant Pere en la que el Sí arrasó con el 90%, y esos vecinos deciden que ellos sí se integran en la Catalunya independiente, e inmediatamente instalan frontera en la entrada de su edificio. El lío culmina cuando el vecino del 3º4ª de esa escalera de vecinos dice que en su casa todos han votado No a la independencia y que por tanto se han autodeterminado como españoles, por lo que esa familia procede a independizarse de su comunidad de vecinos.
En fin, a eso se llama ejercer el supuesto derecho de autodeterminación. ¿O debe ser sólo para unos y no para otros?.
Si si, claro, pero mientras, todos españoles, eso si.
Espero que se note que estoy haciendo de abogado del diablo.
De todas formas el ejemplo de la acotación y de la cada vez mayor estrechamiento del círculo puede servir como tal, solo con una " pequeña" variación que es la de que los que se querrian autodeterminar, hoy por hoy, a nivel de escalera y/o vivienda son los partidarios del Si, no los del No como en su ejemplo.
Encantado y hasta otra ocasión, Joaquim.
JAJAJAJA... Me encanta el juego que has propuesto a Joaquin.
Eres uno de los hombres mas inteligente e ingenioso Y... de izquierdas, sin rollos, que conozco.
Marian
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