Gerardo Díaz Ferrán, presidente de la patronal española, la CEOE, esa especie de Sindicato del Crimen de la plutocracia carpetovétonica y nacionalidades estatutarias adyacentes, se ha convertido de golpe en un personaje hiperfamoso donde los haya, de esos que dan para hablar y no callar. Motivos hay sobrados para ello.
Como seguramente sabrán este señor, patrón de patrones españoles, se dedica a los negocios de altura. Y no sólo por poseer una aerolínea -Air Comet- que acaba de irse literalmente a la mierda dejando a miles de usuarios tirados en aeropuertos españoles y latinoamericanos, sino porque al parecer al tipo le ponen las cifras macro y las frases imbéciles. Como ejemplo de las segundas, ayer declaró a un micrófono radiofónico que "él no hubiera volado con Air Comet". Un lince el señor presidente de la patronal y eximio empresario, sí señor.
En cuanto a sus habilidades con el dinero ajeno, resulta que las empresas del señor Díaz Ferrán le deben 16 millones de euros a la Seguridad Social. O sea que los "problemas" de "gestión de la crisis" de este caballero vienen de lejos, y no de ayer como pretende hacer creer. Más: el señor Díaz Ferrán debe en créditos impagados a Caja Madrid la bonita cifra de 26 millones de euros, obtenidos gracias a su condición de miembro del Consejo de Administración de esa entidad bancaria (a ver quién le niega un crédito o los que sean a un consejero, venía a decir ayer Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid).
Sobre Díaz Ferran y sus apoyos (¿complicidades?), cuenta El País de hoy: "su aerolínea se adjudicó en la era Aznar, en 2001, y por concurso de la SEPI (el antiguo INI) Aerolíneas Argentinas, ex filial de Iberia. Obtuvo una ayuda estatal de 955 millones de euros que no destinó a lo comprometido (compra de aviones, ampliación de capital, pago de deudas), según denunció el Tribunal de Cuentas en 2006". Y sigue un poco después el diario madrileño: "También su compañía de autobuses madrileña, TRAPSA, ha sido puesta a la venta dos meses después de que el Gobierno de Aguirre prorrogase 15 meses sus concesiones, revalorizando sus activos. Y otra entidad pública, Caja Madrid, de la que es consejero (¿dónde quedan las incompatibilidades?), le concedió un crédito, impagado, de 26,5 millones de euros. Y ha expedientado a Díaz Ferrán por poner en su garantía acciones de Marsans que ya había pignorado a Banesto".
¿Entienden de dónde le viene la impunidad de la que ha gozado Díaz Ferrán?. Al final todo es lo mismo y va a parar al mismo pudridero.
La relación de Gerardo Díaz Ferrán con José María Aznar viene de lejos, de los tiempos en que un pool de empresarios castellano-leoneses (no todos vinculados a la D.O. Ribera de Duero) pusieron el dinero necesario para impulsar la carrera política de aquél niñato "postfalangista" hacia primero la presidencia de la Junta regional castellana, luego a la conquista del liderazgo en el Partido Popular y por fin al asalto de La Moncloa. Aznar les recompensó a todos ampliamente. En 2001, Viajes Marsans, propiedad de Díaz Ferrán, recibió del ya presidente del Gobierno español Aerolíneas Argentinas por el precio de una peseta. La operación todavía colea, y más que lo hará en un futuro próximo. En relación a este caso, un informe pericial ordenado por el Juzgado núm. 35 de Madrid no sólo ratifica imputaciones anteriores contra el presidente de la CEOE y su socio, Gonzalo Pascual, sino que las amplía. El caso abre una nueva etapa, dado que ahora no sólo se investiga el destino del dinero público destinado a pagar pasivos de Aerolíneas sino el que el Gobierno Aznar pagó a Marsans para reflotar ARSA a través de un plan industrial, que como se demuestra no se cumplió, llevando a la aérea suramericana a la situación en que finalmente quedó, hasta el punto de obligar al gobierno de los Kirchner a pagar las nóminas de los empleados. A los implicados se les acusa de haber malversado fraudulentamente cientos de millones de euros de dinero público español, como denunció el PSOE en su día. No es broma: los delitos que el Juzgado 35 de Madrid imputa a Díaz Ferrán y a sus socios son: desvío de fondos públicos, estafa procesal y delito fiscal.
En fin, como ven otro caso de "emprendedor" español ejemplar, aunque en esta ocasión se trata nada menos que del Primer Empresario de España, lo cual refuerza la moraleja a extraer. Y es que los empresarios españoles en su conjunto parece que se toman tan al pie de la letra aquello que explicaba Marx, acerca de que los beneficios del capital se logran mediante la expropiación de las plusvalías a sus legítimos propietarios, los trabajadores, y le han llegado a tomar tal gusto a la cosa del afane, que como nos descuidemos un poco nos van a a robar hasta la calderilla de los bolsillos.
En la fotografía que ilustra el post, el hombre que encarna la alternativa política (Rajoy) y el que encarna la economía productiva (Díaz Ferrán) españolas caminan juntos pisando alfombra roja.
4 comentarios:
Hay tantas palabras para definir a este sujeto, que con una basta: Sinvergüenza.
La burla que significa el decir que el no hubiera comprado billetes de su compañía ya es motivo de prisión. De todas formas, una persona con semejante nivel de deudas a la Seguridad Social ( desde hacía muchos años ), conflictos laborales etc. parece imposible que llegara a presidir la CEOE, y que le permitan seguir presidiéndola.
Tampoco es descartable que al gobierno le interesara tener un lider de los empresarios atenazado ( como el chiste del dentista )
EL PAIS 26/12/2009
JUAN JOSÉ MILLÁS
Sin vergüenza
Se le ponía a uno la carne de gallina viendo por la tele a todas esas familias tiradas en el aeropuerto de Barajas. Parece que Díaz Ferrán, el presidente de la CEOE, les había vendido billetes de avión falsos para pasar las navidades en Cuba, en Ecuador, en Colombia, en Argentina... Algunos de los pasajeros estafados llevaban en el aeropuerto 24 horas, intentando calmar a sus bebés mientras corrían de un mostrador a otro en busca de una información que no llegaba. Un hombre que se pasa el día dando doctrina acerca de cómo arreglar un país de más de 40 millones de habitantes, debería ser capaz, pensaba uno, de arreglar una emergencia provocada por él y que apenas afectaba a 1.000 familias. De modo que permanecimos atentos a la pantalla, convencidos de que de un momento a otro aparecería Díaz Ferrán vestido de supermán y socorrería a esos pobres inmigrantes de cuyos ahorros y buena fe se había beneficiado sin escrúpulos.
Pero Díaz Ferrán no se manifestó hasta las 48 horas, y disfrazado de sí mismo, para reprochar a los estafados que hubieran pretendido volar en los aviones de una empresa presidida por él. Menos mal que ahí estaba papá Estado para sacarle las castañas del fuego, como a los banqueros. Quizá el Estado tenga que hacerse cargo también de los salarios que el patrón de patronos adeuda a los empleados de Air Comet. Nosotros nos conformaríamos con no pagar a escote los millones que este empresario ejemplar debe a Caja Madrid y por los que ha sido acusado de engaño. Lo que sí sabemos, en cambio, es que los afiliados a la CEOE continúan confiando en él para que los represente donde sea preciso, tal vez porque en su actitud general se resumen las virtudes de nuestro empresariado. Lógico: ha demostrado que sabe enfrentar la crisis sin blandenguerías. Y sin vergüenza. Toma nota, ZP, así se arregla España.
Bien, espero no te moleste saber que he colgado en Espejos y Dragones un post inspirado en este que has publicado aquí. En mi descargo diré que he colocado esmeradamente los links a tu artículo y página 8).
Un abrazo.
No me molesta en absoluto, Sergio, al contrario. Gracias por difundirlo.
Un abrazo.
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