domingo, 27 de septiembre de 2009

No diga empresario español, diga defraudador a Hacienda



En la edición de El País de hoy se intenta explicar el pandemónium de la subida de impuestos aprobada ayer por el Gobierno español.

De toda la información, hay un párrafo que me ha dejado helado. Lo he tenido que leer varias veces para convencerme de lo que estaba leyendo.

"La única novedad que se atiene claramente al principio de que las rentas altas hacen el mayor esfuerzo corresponde a la tributación del capital. Este impuesto recupera cierta progresividad respecto a los cambios introducidos en 2007, pues quienes declaren rendimientos del ahorro inferiores a 6.000 euros (el 94% de los contribuyentes con rentas del capital, según los datos de Hacienda) pagarán desde 2010 un 19%, frente al 18% actual. Para los de mayores ingresos, la subida llegará al 21%. La incidencia será escasa; esos cambios elevarán la recaudación sólo 800 millones de euros".

Traducido al lenguaje común: el 94% de quienes perciben rentas del capital en España, declaran que los beneficios que les generan los ahorros provenientes de éstas son inferiores a 6.000 euros al año. ¡Tenemos la clase empresarial más pobre del mundo, más pobre que la de Haití y Gambia juntas!.

¿O será más bien que el empresariado español es en realidad una banda de ladrones que se lucran defraudando a Hacienda, es decir a todos los ciudadanos de este país?. ¿Dónde meten el dinero generado por las plusvalías?.

Y una última pregunta: ¿para qué sirve la inspección de Hacienda?.

4 comentarios:

desencanto dijo...

Hola, cuando leí la notícia tampoco la entendí, ¿los pobres desgraciados que tenemos unos ahorrillos seremos los más castigados? Pués sí . Al final y desde el principio también está claro que el gobiernos sigue el ejemplo de Robin Moderno, robar a los pobres para darselo todo, todo y todo a los ricos.

Sergio dijo...

Albergaba la seguridad, aunque deseaba pasase lo contrario, que el arreglo impositivo iba a venir por vía del IVA que, dado el PIB de España, creciendo solo un punto elevará la recaudación, seguramente, en unos 5.000 millones de euros que, sumados al ahorro de Hacienda al no realizar la deducción de los 400€ (en esto no había pensado) implican unos 5.000 millones más y la nueva subida de los impuestos al alcohol y el tabaco (sí, también les aprietan las clavijas a los enfermos) y a la gasolina les provería otros 2.000 milloncetes con lo que "taponarían" el agujerillo del presupuesto casi por completo.

Encima de estas medidas destinadas a fomentar el consumo y reactivar la economía (ironic) la ministra Salgado expresa, muy libre de cuerpo, "que la subida de los impuestos indirectos es lo que menos distorsiona la actividad económica y, en este sentido, recordó que la propia CEOE ha solicitado este incremento" (La Nación.es) agregando por ahí que "la redistribución de la riqueza no debe mirarse sólo por el lado de los ingresos, sino también teniendo en cuenta a qué se dedican los gastos que, en este caso, se destinarán, según dijo, a gasto social y a aquellas personas que lo están pasando peor".

Me c... en la p... madre.

Señora Ministra, las personas de bajos ingresos suelen pagar, o colaborar en el pago, de todos los presuntos servicios que reciben del Estado y, le corrijo, el gasto social es una falacia creada por economistas neoliberales y liberales ya que para un lego en la materia, como el susodicho, con una pizca de sentido común, lo que usted llama gasto debería llamarse "inversión en salud, educación y bienestar ciudadana".

El seguro de desempleo no es una dádiva, los ciudadanos aportan para recibirlo. Igualmente las jubilaciones y pensiones, no son regalos, los de menos ingresos contribuyen a pagarlas para cobrarlas a su debido tiempo. España, señora Ministra, se ha construido al igual que Argentina, EE.UU., Rusia, Francia, Italia y cualquier otro país del mundo, gracias al trabajo de la clase media y obrera quienes son los que dan su sangre en caso de guerra, su dinero en casos de crisis y su trabajo solidario cuando hay que ponerle cojones al asunto sin recibir nada a cambio.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Ay, querido Joaquim!. ¡Qué tiene razón Prisa!. ¡Que los brotes de populismo tanto de la derecha como de la izquierda no hay quien los aguante!.

Lo que no comprendo es que sigan diciendo que son los mas ricos los que van a pagar la subida de los impuestos. Al no ser que nos alimentemos solo de pan y leche y algún huevo que otro, el resto: luz, teléfono y demás servicios, los pagamos todos, incluso aquellos que dice ZP y su gobierno, que hay que ayudar. O sea que por un lado se les sube la pensión mínima, y por el otro, tienen que pagar mas IVA, quitándoseles por lo tanto lo que se les ha subido.

Y luego esa mania de que las clases medias son las que van a pagar el pato según el PP. ¡Coño!,
las medias y las bajas, ¿o es que son tan bajas que ni siquiera se les tiene en cuenta?.

Estoy furiosa con este gobierno de ¿izquierdas?.

Un abrazo
Marian

¡¡Menudo cachondeo!!.

marta dijo...

Siempre me explicaron que subir los impuestos indirectos era una decisión perjudicial para las rentas más bajas, por razones obvias. Que lo suyo era subir la tributación según el nivel de renta percibida. La reacción inmediata y lógica del personal apretao hasta las trancas será recortar el consumo aún más.

Por otra parte, al parecer existe un tipo de tratamiento para las grandes rentas empresariales, con un régimen especial que no seguimos el común de los mortales. Incluso muchas grandes fortunas están repartidas fuera del Estado, así nunca podrá contarse con ellas.

De modo que los que ganan la pasta gansa quedan, por gracia -que no por justicia-, fuera del tinglado impositivo al que se pudiera hincar diente sin perjuicio de los de siempre.

¿Me lo pueden volver a explicar, por favor? Gracias.