martes, 19 de abril de 2011

Granujas neoliberales a todo ritmo




El ex presidente José María Aznar vuelve a rebuznar gansadas contra la economía española desde foros presuntamente docentes de U-E-S-É-I (recuerden, esos cursos especiales de Universidades en las que cualquiera "da clases" pagando, y cuyo importe se cargaba hasta 2004 en los Presupuestos del Estado español). Mientras, el Wall Street Journal pergeña artículos como torpedos que ponen a España en la diana de los especuladores financieros, en tanto las agencias de calificación de riesgos se entregan con entusiasmo al trabajo de demolición de eso que con el cinismo acostumbrado llaman "confianza de los mercados en la economía española".

El periodista Santiago Belloch denunciaba anoche en la Cadena Ser que la confluencia de estos hechos no es casual sino fruto de una política concertada, que pretende convertir la economía española en una túnica rasgada cuyos pingajos se repartirían esos tiburones que como vampiros del dinero, han convertido los llamados "mercados financieros" en una especie de arena de circo romano al que una a una son llevadas las economías presuntamente modernas, para que sean despedazadas por los leones de la avaricia y el delirio de un capitalismo salvaje que lo está devorando todo. No es extraño por tanto que el siempre ponderado periodista Iñaki Gabilondo llamara a Aznar en su columna "traidor a a su país". Ya sé que hablar de traidores en un mundo regido por canallas como el amo de Aznar, el megamagnate Murdoch, o el macroestafador internacional George Soros, queda romántico, desfasado y hasta tontito, pero así son las cosas: Aznar es un traidor, y como tal debería ser tratado por los tribunales. En el supuesto de que en España los tribunales sirvieran para juzgar a los verdaderos delincuentes, claro: recuerden Gürtel, y desengáñense.

Claro que Aznar no está solo en el granujiento esfuerzo por esquilmar a los habitantes de este desdichado país que llamamos España, Estado español o como les de a ustedes la gana nombrarlo, tanto da. Ahí está por ejemplo el conseller catalán de Economía, el honorable señor Andreu Mas-Cullell, economista de estricta ortodoxia neoliberal, que acaba de anunciar hace unos días que la Generalitat de Catalunya bajará los impuestos a los tramos de renta más alta que declaran IRPF, a fin de evitar que esas personas marchen de Catalunya a otras autonomías más beneficiosas fiscalmente para ellas, "sobre todo a Madrid", que es al parecer adonde huyen en rebaño. Porque resulta que los "emprendedores" catalanes, esos patriotas sin tacha que cuando mean forman cuatro barras esteladas, se están largando a residir y "emprender" ¡nada menos que al Madrid de Esperanza Aguirre, la Comunidad autónoma enemiga por antonomasia de la Pàtria Catalana! ¡Ay, si l'avi Macià o incluso Cambó levantaran la cabeza!

Horas después y en vista del escándalo que se organizó ante este intento descarado de legalizar el fraude fiscal para ricos, hubo de salir al quite el Molt Honorable (Palau de la Música mediante) President de la Generalitat, don Artur Mas, anunciando que la medida quedaba aplazada para más adelante. Y es que ese mismo día, en la portada de la edición catalana de El País aparecía un paciente ingresado en Traumatología del Hospital Vall d'Hebron cuya cama estaba instalada en un almacén de escobas y productos de limpieza, en una planta del hospital en la que se acaban de cerrar habitaciones. Cosas del recorte presupuestario, ya saben.

Y en fin, como última muestra por hoy, acabo de oír en la radio que una agencia internacional de calificación ha sentenciado a los productos financieros de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) como "bonos-basura", si bien inmediatamente después ha elevado la calificación de la solvencia de la entidad ya que "en breve" recibirá un chute de dos mil ochocientos millones de euros procedentes de las arcas del Estado, es decir del bolsillo de todos los tontolabas que pagamos IRPF sin pedir asilo fiscal en Madrid o en cualquier otro paraíso terrenal al uso. Por si no lo recuerdan, la CAM es esa caja de ahorros cuyos fondos fueron arrasados por el PP y con los que Eduardo Zaplana, el antecesor de Camps en la satrapía valenciana, financió sus delirantes proyectos en la Comunidad Autónoma levantina, como esa inefable Terra Mítica que ahora intentan resucitar y otros gurtelazos por el estilo, merced a los cuales Zaplana pasó en pocos años de lucir el moreno propio del paleta de obra subido a un andamio que fue a gozar del color del multimillonario eternamente bronceado que es.

Lo neoliberal y lo granuja corren juntos de la mano, ya ven.

En la fotografía que ilustra el post, José María Aznar charla con su yerno Tarik (alias Alejandro) Agag, implicado en los negocios familiares de los Aznar-Botella y en diversas tramas internacionales (petróleo ruso, Gadaffi, obras públicas valencianas, visita del Papa y circuito Fórmula 1 en Valencia), y al que diversas informaciones vinculan estrechamente a la trama PP/Gürtel al punto de considerarlo el verdadero "Number One" de la red.

3 comentarios:

JMBA dijo...

Desde luego, Aznar parece cada vez más el polichinela de los tiburones financieros. Su empeño en depreciar este país y su economía merecerían cárcel por alta traición.

Que mientras estamos en un rincón lamiéndonos las heridas (económicas) no paran de hostigarnos con los tridentes del neoliberalismo, del FMI, del WSJ y de la madre que los parió.

Y lo de Mas-Cullell, el Govern y la Genialitat, directamente impresentable. Se les podría ver más el plumero, pero tendrían que entrenar de noche. Recortes sociales y, al mismo tiempo, recortes de impuestos a los más ricos. ¡Pero bueno!.

De momento lo aparcarán, pero lo colarán cuando puedan.

La verdad, da asco.

Saludos.
José María

Dubitador dijo...

Lo que me extraña es que Artu Mas detuviese ese previsto recorte de impuestos presuntamente orientado a evitar que los profesionales de alto nivel fijaran su residencia en Madrid y padecieran agotadores viajes en el AVE.

Me pregunto quién o qué pudo haber frenado esa medida, puesto que en el plano de la opinión publica y publicada el mal ya estaba hecho con el mero anuncio.

Neoliberalismo y desverguenza van de la mano. Siempre se han presentado las medidas económicas como asunto técnico/científico y/o de fuerza mayor, cuando en realidad son el meollo del destilado ideológico. En el caso del PSOE, enfangado en el social-liberalismo, revelan su marasmo ideológico.

Otro detalle del articulo que encuentro interesante es la alusión a George Soros, vinculándolo con Aznar & Murdoch y calificado como megaestafador. Del megafinanciero solo recuerdo dos cosas, la primera el haber logrado el solito forzar la devaluación de la libra esterlina y la segunda sus artículos contra el neoliberalismo y la desregulación financiera, así como la frontal oposición a la reelección de George Bush. Encuentro curioso el entre escaso y nulo éxito de ese "primun inter pares" en sus llamadas a la sensatez a los políticos y colegas financieros.

Joaquim dijo...

Así son las cosas José María, vamos a ver cuánto dura la permisividad gubernamental con estos terroristas financieros.

Dubitativo, de Soros yo recuerdo otra cosa más importante para el bolsillo de los españolitos, que ya he citado aquí: su papel como coordinador del asalto contra la peseta que forzó en apenas unos meses la caída de la moneda española de las 90 pesetas por dólar a las 220 pesetas por dólar, y que de paso derribó a Carlos Solchaga del Ministerio de Economía por haberse resistido como gato panza arriba a devaluar, que era lo que le exigía la Reserva Federal de EEUU.

En ese ataque el gobierno norteamericano puso la cobertura legal y el dinero y Soros la "gestión negra" en los "mercados" financieros, un terreno donde se mueve como pez en el agua entre narcotraficantes, especuladores, fundaciones internacionales y magnates cuyos capitales han sido blanqueados luego de pasar por la centrifugadora de las Bolsas.