viernes, 25 de septiembre de 2009

Si no quieres sus fotos, no las hagas posar


La perrera mediática (prensa de ultraderecha española) ha organizado gran fiesta en sus portadas de hoy a cuenta de la última tontada de Zapatero. Resulta que durante su periplo norteamericano, Zapatero y señora posaron junto a Obama y señora. Hasta aquí nada que se salga de lo corriente.

Ocurre, empero, que en la foto aparecen además las dos hijas preadolescentes de Zapatero. Y aquí es donde se ha dado pie a la de Dios es Cristo. Porque la foto, inmediatamente colgada en webs oficiales estadounidenses, ha debido ser retirada a petición expresa del propio Zapatero, celoso guardián de la imagen de sus hijas. La perrera mediática ha afilado al momento los colmillos, y lanzado una pregunta desafiante mientras le buscaba la yugular al presidente español: sino quiere que sus niñas salgan en fotos, oficiales o privadas, ¿por qué las lleva Zapatero en viajes oficiales?.

Hay que decir que quienes tal preguntan son unos cínicos de mierda. Aquí todos tenemos aún reciente la boda principesca de Anita Aznar y Tarik (alias Alejandro) Agag en El Escorial, boda a la que asistieron además del Rey de España y de Berlusconi, un florido ramillete de golfos encausados en la trama de corrupción Gürtel. Pero es que Zapatero o cualquier otro gobernante tiene todo el derecho de llevar a su mujer, sus hijas o al perro en sus viajes, como hace cualquier jefe de Estado o presidente de Gobierno, faltaría más; España no se va a hundir por eso, y quien argumente otra cosa sólo puede ser un descerebrado malicioso.

Sin embargo, Zapatero ha metido la pata hasta el corvejón al colocar a sus hijas en una foto oficial junto a los Obama, y pretender luego que esa foto no se publique en los medios "para proteger a las niñas". Pues si no quieres que salgan en una foto, es fácil: no las pongas en primera línea. ¿Qué pasa, que Zapatero y sus niñas se pirraban por hacerse una foto junto a Obama? (debilidad humana muy comprensible en estos pequeños burgueses); pues que se la hubieran hecho en privado, no ante una nube de fotógrafos. Salvando las distancias, que tampoco son tantas, la cagada zapateril me recuerda a esas starlettes que se van a Ibiza a tomar el sol en top less en una playa atestada de fotógrafos de la prensa rosa, y luego se escandalizan cuando se ven las tetas al aire en la portada de Interviu o de Diez Minutos.

Sino quieres salir en una foto, no poses. Es así de fácil. Y si no quieres que tus niñas aparezcan en la foto, mándalas mientras se hace con la tata a comer hamburguesas en la cocina de la Casa Blanca. Y entonces sí, arma tu mejor sonrisa de oreja a oreja y disfruta tu minuto de gloria junto al Emperador del Mundo ¡click! Foto para la posteridad.

Lo peor con todo, ha sido la reacción posterior de Zapatero obligando a retirar las fotos y prohibiendo su distribución en España. Una salida de pata de banco, infantil y mandona, propia de un político inmaduro que no sabe manejar su propia imagen ni la de sus allegados. Me da que Zapatero ve demasiados programas rosas en la tele, y que éstos le tienen un tanto acogotado.

Respetuoso como soy con los deseos del presidente Zapatero en orden a proteger la intimidad de sus niñas y a la vez comprometido como pocos con la libertad de expresión, les ofrezco la fotografía tal como fue tomada, sin retoque alguno en el rostro de las niñas, aunque con un encuadre que protege la intimidad de las crías y también la del resto de presentes en la foto. No me des las gracias, presidente.

4 comentarios:

Jesús Herrera dijo...

Joaquím, no podemos contentar a todos durante todo el tiempo. Esta tontería te la digo para decirte que no me ha parecido afortunado el tema de tu artículo ni su argumento, tratando de la gilipollez de las fotos SÍ, las fotos NO, de las hijas del Presidente.
Yo sabía —por medio de los sesudos comentarios de los medios de comunicación de masas más o menos encabronantes— que el Presidente actual es el causante de todos los males que le aquejan a este país antes llamado España. De los males gordos y de los no tan gordos. Lo que nunca imaginé es que el Presidente fuera tan sumamente patoso y zarrapastroso.
Esto de las fotos de sus hijas es la mismísima reostia en escabeche. (!!!)
Cada cual, desde su personal izquierdismo, es muy libre de meterse con el Presidente hasta en la más insignificante patochada como esta de las fotos de sus hijas, pero desde mi propio izquierdismo —un izquierdismo de andar por casa— me da un no sé qué atacar a este Presidente —además de por su enormidad de meteduras de pata y demás desastres patrios— también por la gravísima metedura de pata de no querer que sus hijas aparezcan en las fotografías que difunden los medios de comunicación.
Zapateo está quemado, machacado, finiquitado. A ver cuándo nos llega un presidente de izquierdas al que no le crezcan tanto y tan de pronto, sus blancanieves y sus siete enanitos.

Saludos.

Joaquim dijo...

Jesús, eso de que no se puede contentar a todos durante todo el tiempo es uno de los reproches que se le hacían al Zapatero de la su primer mandato como presidente del Gobierno.

En este su segundo mandato parece que el hombre se ha curado de ese defecto, y que anda preocupado sólo por contentarse a sí mismo.

Coincido contigo en que toda esta historia de la foto es efectivamente ridícula, y yo diría incluso que una estupidez propia de políticos bisoños. Repito, si no quieres que alguien que depende de tí no aparezca en una foto, no le hagas salir en ella. ¿O es que fueron las niñas de Zapatero quienes decidieron meterse en el encuadre?.

Donde discrepo es en que el gran ZP sea el causante de todos los males de España; creer eso es atribuirle unas capacidades que no posee. Sus desastres son más bien pequeñitos y bastante tontorrones, como el caso que nos ocupa.

Joaquin dijo...

No quisiéra pecar de cruel o de machísta, pero ¿ no será menos cierto que si Zapatero no quiere que sus hijas aparezcan en una foto ( que al fin y al cabo no tiene ninguna importancia )es porque éstas no se parecen en nada a, pongamos por ejemplo, Elsa Pataky?. Si se tratara de chicos con la misma pinta, diría lo mismo. ( yo ), él no sé.

Joaquim dijo...

No sé, Joaquín, ésa tuya es una suposición bastante arriesgada. Por lo que sabemos todos, desde antes de llegar a La Moncloa Zapatero ya hizo explícito su deseo de salvaguardar la imagen y la intimidad de su familia, cosa que se ha venido respetando escrupulosamente.

No creo que esa decisión tenga nada que ver con lo agraciadas o no que sean su mujer y sus hijas. Sería demasiado frívolo. Otra cosa es que progresivamente tanto la mujer como las hijas de Zapatero hayan ido apareciendo como séquito del presidente en actos públicos en los que carecen de cualquier papel oficial, y eso haya terminado por colocarlas inevitablemente ante los objetivos de los paparazzi. Es una reflexión que deberían hacerse el propio Zapatero y aquellos que tienen a su cargo cuidar su imagen.