
La perrera mediática (prensa de ultraderecha española) ha organizado gran fiesta en sus portadas de hoy a cuenta de la última tontada de Zapatero. Resulta que durante su periplo norteamericano, Zapatero y señora posaron junto a Obama y señora. Hasta aquí nada que se salga de lo corriente.
Ocurre, empero, que en la foto aparecen además las dos hijas preadolescentes de Zapatero. Y aquí es donde se ha dado pie a la de Dios es Cristo. Porque la foto, inmediatamente colgada en webs oficiales estadounidenses, ha debido ser retirada a petición expresa del propio Zapatero, celoso guardián de la imagen de sus hijas. La perrera mediática ha afilado al momento los colmillos, y lanzado una pregunta desafiante mientras le buscaba la yugular al presidente español: sino quiere que sus niñas salgan en fotos, oficiales o privadas, ¿por qué las lleva Zapatero en viajes oficiales?.
Hay que decir que quienes tal preguntan son unos cínicos de mierda. Aquí todos tenemos aún reciente la boda principesca de Anita Aznar y Tarik (alias Alejandro) Agag en El Escorial, boda a la que asistieron además del Rey de España y de Berlusconi, un florido ramillete de golfos encausados en la trama de corrupción Gürtel. Pero es que Zapatero o cualquier otro gobernante tiene todo el derecho de llevar a su mujer, sus hijas o al perro en sus viajes, como hace cualquier jefe de Estado o presidente de Gobierno, faltaría más; España no se va a hundir por eso, y quien argumente otra cosa sólo puede ser un descerebrado malicioso.
Sin embargo, Zapatero ha metido la pata hasta el corvejón al colocar a sus hijas en una foto oficial junto a los Obama, y pretender luego que esa foto no se publique en los medios "para proteger a las niñas". Pues si no quieres que salgan en una foto, es fácil: no las pongas en primera línea. ¿Qué pasa, que Zapatero y sus niñas se pirraban por hacerse una foto junto a Obama? (debilidad humana muy comprensible en estos pequeños burgueses); pues que se la hubieran hecho en privado, no ante una nube de fotógrafos. Salvando las distancias, que tampoco son tantas, la cagada zapateril me recuerda a esas starlettes que se van a Ibiza a tomar el sol en top less en una playa atestada de fotógrafos de la prensa rosa, y luego se escandalizan cuando se ven las tetas al aire en la portada de Interviu o de Diez Minutos.
Sino quieres salir en una foto, no poses. Es así de fácil. Y si no quieres que tus niñas aparezcan en la foto, mándalas mientras se hace con la tata a comer hamburguesas en la cocina de la Casa Blanca. Y entonces sí, arma tu mejor sonrisa de oreja a oreja y disfruta tu minuto de gloria junto al Emperador del Mundo ¡click! Foto para la posteridad.
Lo peor con todo, ha sido la reacción posterior de Zapatero obligando a retirar las fotos y prohibiendo su distribución en España. Una salida de pata de banco, infantil y mandona, propia de un político inmaduro que no sabe manejar su propia imagen ni la de sus allegados. Me da que Zapatero ve demasiados programas rosas en la tele, y que éstos le tienen un tanto acogotado.
Respetuoso como soy con los deseos del presidente Zapatero en orden a proteger la intimidad de sus niñas y a la vez comprometido como pocos con la libertad de expresión, les ofrezco la fotografía tal como fue tomada, sin retoque alguno en el rostro de las niñas, aunque con un encuadre que protege la intimidad de las crías y también la del resto de presentes en la foto. No me des las gracias, presidente.