martes, 12 de octubre de 2010

Doce de Octubre español: Fiesta Nacional o Fiesta Nazional


Un año más el desfile militar del 12 de Octubre, presunta Fiesta Nacional española -en tiempos de Franco, Día de la Raza-, se ha convertido en la ocasión propicia para que la extrema derecha y la derecha extrema españolas -tanto monta, monta tanto la Falange como el Partido Popular- hayan convertido en un aquelarre fascista de insultos, silbidos y toda clase de vejaciones la presencia del Presidente del Gobierno español en el evento. Este año han reforzado y coordinado más si cabe su asistencia, de modo que las agresiones verbales han adquirido mayor relevancia y virulencia.

Los fascistas saben naturalmente que en un desfile militar juegan en casa, y que por tanto la impunidad les está garantizada. Seguramente deberemos esperar a que en un próximo desfile alguno de estos fanáticos un poco más demente que los otros agreda físicamente al presidente o cualquier otro representante democrático del país o a que directamente le meta un balazo, para que nuestras dignísimas y pusilánimes autoridades empiecen a reaccionar.

De momento en la foto del diario Público podemos ver a un grupo de fascistas gritar y hacer gestos obscenos en dirección a la tribuna presidencial mientras un Policía Nacional perfectamente identificable mira para otro lado.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

De acuerdo con tus apreciaciones. No hace falta tener mucho olfato para saber de dónde vienen los ( abucheos ) tiros.
A Zapatero se le increpa - en esta ocasión - por rojo. No hay otro motivo.
luchino.

Celemin dijo...

Lo peor de todo, es que estos que se autodenominan apolíticos aprovechan, como tu bien dices, el ambiente para montarla. Y dado la impunidad con la que últimamente campan por este país, no me extrañaría tampoco, que como has explicado, a alguno de estos exaltados se le ocura llevar una pistola y pegar un tiro a la tribuna. Luego vendrán las lamentaciones.

Salud y garbanzos.

Sergio dijo...

Pues, la verdad, a los fascistas les encantan los desfiles militares y no sorprende que cada vez que hay uno estén pululando por allí. Son como las hormigas con la miel o las abejas con las flores, ven un montón de hombres (y mujeres) portando fusiles y otras armas y corren presurosos a gozar de la imagen, adoran los símbolos fálicos.

Respecto al policía, por lo poco que sé de seguridad en una manifestación esta no suele actuar por cuenta propia a menos haya una amenaza evidente (un tipo armado entre el público, por ejemplo), supongo que el agente este informó al superior que coordinaba la seguridad del lugar y le dijeron algo así como "mientras no suene un disparo, tú quietito" y no me parece muy desacertado, ya que en estos casos, cuando los fascistas proceden así, es para provocar la represión y asumir el papel de víctima.

Lo que sí, dada las abundancias de fotos, deberían intentar identificar a los energúmenos para sancionarllos, aunque sea administrativamente.

Y nadie disparará contra ZP, no en este contexto, creo que la vida de ZP hubiese corrido peligro si hubiese intentado que quienes se beneficiaron con la crisis pagaran los platos rotos, cosa que a todas luces no hizo.

Un abrazo.

Joaquim dijo...

Sergio, coincido en que "nadie disparará contra ZP, no en este contexto" de modo organizado. Ciertamente no les interesa liquidarlo, como tampoco a Obama a pesar de las iniciales y muy serias amenazas de muerte; al cabo, y como bien apuntas, les están haciendo las políticas que interesan a sus amos (del facherío español y norteamericano).

Otra cosa es que un imbécil intoxicado por un exceso de jimenezlosantitis o intereconomitis agarre una pistola y decida "liberar a España de ZP".

Salud.

JMBA dijo...

Estoy de acuerdo con Sergio en su apreciación sobre la Policía.

Y también estoy de acuerdo con Joaquim cuando apunta a los incitadores. Que hay mucho freakie por ahí, y calentarle la sangre nunca se sabe a dónde podría conducir.

Por otra parte, los silbidos y abucheos (incluso durante el homenaje a los muertos) demuestra su extremada mala educación.

Desgraciadamente ha habido demasiadas manifestaciones de este tipo, desde todos los extremos, intentando silenciar al que no gusta.

Al sentido democrático de los ciudadanos de este país (al menos, de algunos) parece que le falta un hervor todavía.

Saludos
José María