viernes, 24 de septiembre de 2010

Toros, correbous y un puñado de hipócritas redomados


El Parlament de Catalunya ha acordado blindar los correbous catalanes. La ley se ha aprobado a impulso de los mismos partidos que hace nada consiguieron que se prohibieran las corridas de toros en esta comunidad.

Se trata de un gesto tan redomadamente hipócrita de los nacionalistas catalanes -uno más, aunque especialmente descarado-, que pone de relieve en toda su crudeza el nivel miserable que ha alcanzado la política local de este paisito que aspira -dicen- a ser como Holanda y Dinamarca, mientras sus amos y señores se comportan como reyezuelos mandingas o caciques del sur de España.

Falsos como un euro de madera, los nacionalistas con barretina calada hasta las cejas fingen indignarse con las corridas de toros al tiempo que afirman, como hizo un diputado nacionalista en frase que recogía ayer la viñeta de Forges, que en los correbous "los toros no sufren porque están acostumbrados", y que "van de encierro en encierro como un trabajo cualquiera".

Pienso que a su señoría nunca han debido atarle tizones encendidos a los cuernos para luego obligarle a correr entre miles de energúmenos vociferantes, borrachos los más y armados la mayoría con palos o cualquier otra cosa que pueda dañar o asustar. Si así hubiera sido, quizá al acabar el primer encierro su señoría habría suplicado que le clavaran el estoque de un torero, antes de volver a ser lanzado por las calles de otra población catalana de esas que tanto aman sus "tradiciones culturales".

Y es que ya lo decía Quico Pi de la Serra en una de sus canciones de los años setenta:

"Si els fills de puta volessin
no veuriem mai el sol"

(si los hijos de puta volaran
no veríamos nunca el sol).

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy acertado tu comentario. Las corridas de toros es "la fiesta nacional" mientras que los correbous es la "fiesta nacional de Catalunya".

¿Los toros? Pobres animalitos, en Catalunya corriendo con los cuernos en llamas por que es su "trabajo" y en el resto "trabajando" para morir en el tajo. Y todo por un puñado de votos.

Saludos, Luis Fraile.

pintamonos dijo...

NO APOYO LA FIESTA NACIONAL; PERO LO QUE ESTÁ CLARO ES QUE ESTA HA INSPIRADO A MUCHOS ARTISTAS. LOS CORREBOUS SÓLO HAN INSPIRADO A LOS BORRACHOS Y A LOS SÁDICOS

Celemin dijo...

Como decía yo el otro día en mi post, http://celeming.blogspot.com/2010/09/hipocresia-politica-y-toros-embolados.html, lo normal ahora, como según sus señorías, los toros no sufren con las bolas de fuego en los cuernos, es que les pusieran esas bolas a Durán y Lleida y a la tal Marta Cid y que les suelten en mitad de la plaza del cualquiera de los pueblos dónde se celebran toroa embolaos. Sería mucho más divertido y menos sádico.

Salud, Joaquim

ximo dijo...

Vuestros comentarios, incluidos los de Joaquim son de una demagogia que insulta la inteligencia.
Vamos por partes. Aniande, ¿ si las corridas son una salvajada, por el hecho de inspirar a artistas, estaría justificada su pervivencia?
¿Estais seguros de saber de lo que hablais, cuando lo haceis de los Correbous?. Parece ya inevitable frenar la mentira que consiste en hacer creer al personal que la fiesta de los Correbous es una salvajada equiparable a la muerte de un toro en una plaza. Los Bous embolats ( embolados ) y capllaçats (ensogados) representan una mínima parte del conjunto de festejos que se celebran al menos en la zona que conozco, el sur de Catalunya, en esos pueblos las plazas, artesanales e improvisadas por los propios vecinos, es donde se desarrollan la mayor parte de los Correbous y consisten en la suelta de vaquillas -con mayor o menor cornamenta- y los jóvenes básicamente juegan y corren delante de ellas limitándose a esquibarlas cuando no son golpeados por estas, otro tanto ocurre cuando son soltadas por calles, estilo sanfermines. Si de correbous se celebran en 30 localidades, de "capllaçats" y "embolats" puede haber en una tercera parte de ellas, y de estas, de todos los que se realizan, habrá un 20% de aquellas modalidades perfectamente criticables. No son pocos los que estarían de acuerdo con la abolición de las modalidades mencionadas y en las que, efectivamente, se podría asegurar que los animales sufren algun tipo de maltrato; lo cual, por otra parte, está especificamente legislado y preservado cumpliéndose la normativa existente sobre el maltrato animal y el cumplimiento del manual de buenas práticas. Lo que no es de recibo es poner en el saco del maltrato todos los Correbous o "Bous al carrer". No es justo y además es una solemne mentira.
Se me podrá decir que no es cuestión de cantidad, puesto que el maltrato existe. A mi me parece que es exigible que se aplique una mínima ética y rigor diferenciando los Correbous como conjunto de algunas práctcas concretas y muy determinadas

Joaquim dijo...

¡Ay, Ximo, que fácil es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio!

Tu reacción es la misma de los que defienden las corridas de toros, ¿no te das cuenta?.

ximo dijo...

No, Joaquim, no. Si yo defiendo, o más bien intento poner de manifiesto ciertas inexactitudes de los anticorrebous, no es por las pajas, ni por tradición, cultura, ni banderas localistas, es por la verdad. Para decir que no veo la viga en mi ojo, antes, habría que contradecirme y replicarme en lo que digo sobre los correbous en les Terres de l'Ebre.
No veo en qué mi reacción pueda ser considerada igual que la de los que defienden las corridas, francamente.
¿O acaso se esta diciendo que los "bous al carrer" - o plaza - son una muestra más de maltrato animal, comparable a las corridas? con banderillas, picadores, estocadas y muerte.
Insisto, no me parece justo.

Joaquim dijo...

Ximo, yo es que no acabo de ver la diferencia entre torturar un toro en una plaza de lidia clavándole banderillas y estoques, o hacerlo en la calle arrastrándolo con una soga al cuello, atándole trapos ardiendo en los cuernos, o apaleándolo con barras de hierro o bastones. Debe ser que yo soy muy obtuso.

ximo dijo...

No, no, Joaquím, el obtuso soy yo por supuesto, por no ver que aquella máxima de "que realidad no te estropee un titular" está absolutamente extendida.
Sobre las práticas del "bou capllaçat y "embolat" ya dije en mi primer comentário: ".....aquellas modalidades perfectamente criticables. No son pocos los que estarían de acuerdo con la abolición de las modalidades mencionadas y en las que, efectivamente, se podría asegurar que los animales sufren algun tipo de maltrato".
Insisto, para mi, los correbous no pueden ser asociados a maltrato. Habrá quien, desconociendo el tema y hablando de oidas, puede pensar que cualquier espectáculo taurino en mis tierras acaba siempre maltratándose al toro y este termina con una soga en el cuello o dos bolas de fuego en la cornamenta, y eso es falso, rotundamente falso. Lo que yo defiendo, que no es otra cosa que los "bous a la plaça" o " al carrer" NUNCA va más allá de una estirada de rabo ( normalmente criticado por el resto de asistentes ) o algún que otro intento de coger al toro por los cuernos ( a pelo ).

Por otra parte, aunque digas no "acabas de verlo", Joaquím, es evidente que existe alguna diferencia entre matar el toro en una corrida y ensogarlo o enbolarlo. ( con cuyas prácticas no estoy de acuerdo, repito ). Como también la hay entre un toro ensogado y matarlo a lanzazos como en Tordesillas.
En todo caso, siguiendo con tu simil, veo la paja en MI ojo y la viga en EL OTRO.

Por cierto, como no quisiera pecar de pesado ni monopolizar los comentarios, sobre éste, puedes ahorrarte la publicación.

Joaquim dijo...

Ximo, los taurinos dicen que lo suyo es "arte" (!), tu dices que los corrobous son entretenimiento en el que lo más que se les hace a los toros es "estirarles el rabo". No sé, pero yo he visto imágenes en televisión de correbous bastante espeluznantes.

En todo caso ¿por qué no dejamos a los animales en paz de una santa vez? De verdad, no entiendo este instinto ibérico de divertirse jodiendo a un animal.

Sergio dijo...

Mi posición respecto a las fiestas taurinas y demás costumbres (como los sanfermines y correbous) se basa en lo emocional, no en lo racional por lo que, sinceramente, me es imposible ser mínimamente objetivo.

Entiendo ambas posiciones, la de Ximo, que no me parece similar a las utilizadas por los defensores de las corridas de toros, y la de Joaquim, que se opone a todo maltrato animal y al "instinto ibérico" de divertirse a costa del sufrimiento, o hostigamiento, de un animal.

Mi parte razonable lee a Ximo y dice "Tiene allgo de razón...", pero mi parte emotiva me asegura que hostigar, de cualquier manera, a un animal (o persona) para divertirse, es algo negativo e incivilizado. Sin embargo no dejo de pensar que tarde o temprano todas estas prácticas serán prohibidas en Cataluña, ya que (espero) sus representantes han pensado en el costo político que significaría barrer con todas estas costumbres de un plumazo.

Un abrazo.