miércoles, 21 de diciembre de 2011

Que la prudencia no nos haga traidores


Mariano Rajoy ha jurado hoy su cargo ante un Crucifijo y una Biblia, símbolos de una religión en la que probablemente no cree, como les sucede a la mayoría de la gente de su estamento social. Apariencia y representación. Todo ello tras dos jornadas de debate parlamentario estúpidamente caballeroso con este piernas, un vago irresoluto sin una idea propia en la cabeza ni en los papeles, por parte de los grupos de la oposición o lo que sea. Debate que por cierto ha servido para que los medios "progresistas" constaten con alborozo que ha terminado la crispación -y cómo no iba a terminar si la derecha ya ha alcanzado su objetivo igual que sucedió en 1996; una vez recuperado el poder político ya no necesitan seguir insultando, difamando y calumniando-. Don Mariano Rajoy ha jurado, y ya tiene a punto el que será su primer -y ojalá ultimo- Gobierno. 

En unas horas conoceremos los nombres de los integrantes del próximo Consejo de Ministros: nada nuevo, una verdadera caterva de ex ministros de Aznar a la que se sumarán algunas velinas de la acreditada ganadería de Génova, 13 (sede del Partido Popular). Vuelve la misma "turba infame y mentirosa", como dijo el cineasta José Luis Cuerda: los mismos perros de antaño con los viejos collares de siempre, más la promoción de jóvenes lobos como Soraya Saénz de Santamaría y Alberto Ruiz Gallardón. Si se confirma que Arias Cañete, el fabricante de piensos que era ministro de Agricultura cuando las "vacas locas" y hubo de hartarse a pepitos de lomo ante las cámaras de televisión, va ahora para ministro de Asuntos Exteriores, se habrían rebasado todas las líneas rojas en materia de desprestigio diplomático internacional de España. Y esperen porque según José Antonio Zarzalejos, "periodista independiente" como pocos y por tanto bien informado de los entresijos "populares", hay cuatro o cinco polìticos derechistas de relumbrón que andan en la gestión de bancos y grandes empresas que le han dicho "no" a la cartera de Economía ofrecida por Rajoy se supone que a uno detrás de otro, aunque tratándose del pobre Mariano cualquiera sabe; pero fuera preocupaciones porque como decía alguien hace poco, Rajoy siempre tendrá a Cristóbal Montoro dispuesto al nombramiento.  Dios nos coja confesados.

Desde la perrera mediática y la dirigencia del Partido Popular se están haciendo insistentes llamamientos al consenso y a los acuerdos de "Estao" entre el PP y el PSOE. Una trampa grosera y asquerosa como ninguna, que pretende enfangar al PSOE en las medidas salvajemente antipopulares que el Gobierno de la derecha franquista "aggiornata" empezará a tomar a la vuelta de las vacaciones navideñas. Si los dirigentes del PSOE son tan idiotas de caer en semejante lazo solo por la ocasión de salir en la foto y sacar pecho como interlocutores "privilegiados" del Gobierno pensando que así se promocionan ante su electorado, merecerán que los corran a pedradas por toda la calle Ferraz (sede del PSOE). 

Al Gobierno del PP ni agua desde el primer día, hasta obligar al Chico de los Recados que nos han enviado los "mercados" a tirar la toalla y convocar elecciones; leña al mono día a día, y elecciones en 2013. Un Gobierno de mayoría absoluta tumbado en dos años como en Grecia, pero en este caso atacando y derribando a los verdaderos causantes de la situación económica española actual.

Compañeras y compañeros, la guerra ha comenzado: que la prudencia no nos haga traidores.

En la imagen que ilustra el post, un "collage" de rostros de ideólogos y dirigentes del Partido Popular español.

2 comentarios:

marta dijo...

Bueno, ahí va una pincelada, en este caso sobre educación. Lo que opina el ministro Wert sobre la situación de secundaria en la Comunidad de Madrid:
http://www.diariovasco.com/v/20111009/opinion/articulos-opinion/mala-educacion-20111009.html

Anónimo dijo...

Parece que has escrito el comentario antes de conocerse la composición del gabinete.
Montoro no será MInistro de Economía, pero tenemos ahí a De Guindos, antiguo dirigente de Lehman brothers. No sé qué será peor.
O, como tú dices, dios nos coja confesados. Aunque uno sea ateo.
luchino