lunes, 6 de febrero de 2012

Dirección a AVENTURA EN LA TIERRA 2.0


Finaliza aquí la segunda etapa de este blog, y nace inmediatamente AVENTURA EN LA TIERRA 2.0

http://aventuraenlatierradospuntocero.blogspot.com

The second stage of this blog finalizes here, and is born immediately AVENTURA EN LA TIERRA 2.0.
I hope to them there!
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Il finit ici la seconde étape de ce blog, et naît immédiatement AVENTURA EN LA TIERRA 2.0 
Je les attends là !
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sábado, 4 de febrero de 2012

Se impone la sensatez en el Congreso del PSOE


Finalmente se ha impuesto Pérez Rubalcaba a Chacón en la elección por el casi millar de delegados al Congreso del PSOE del nuevo secretario general. El que haya habido solo 22 votos de diferencia entre ambos candidatos, muestra a las claras el grado de despiste y desideologización que reina en el partido.

Los discursos de los candidatos este mediodía han señalado de manera radical la diferencia entre uno y otro. De un lado un político preparado y experimentado, con el que se puede y se debe discrepar en muchos de sus planteamientos pero que al menos transmite la seguridad de que no conducirá al partido a la inanidad política; del otro lado una muñeca de plástico vacía de contenido, manejada por un puñado de vividores "risky business". 

Veía hablar a Rubalcaba y escuchaba a un político capaz y tranquilo, contenido y seguro de sí mismo, en sintonía con algunas de las corrientes profundas que circulan por el interior de este partido desde hace 132 años. Él es consciente de que su papel ahora es preparar una transición suave hacia un nuevo liderazgo, que recupere el partido de los daños sufridos en la última década a manos del zapaterismo. El reto es formidable, porque el PSOE está en estos momentos desballestado organizativamente y descapitalizado ideológicamente, manejado al alimón por una dirigencia formada en su mayoría por cadáveres políticos amortizados y alevines desvergonzados que no tienen otro activo personal que su ambición. Le toca a Rubalcaba barrer toda eso, a fin de abrir paso a un tiempo realmente nuevo para el partido mayoritario de la izquierda española.

Chacón por el contrario, ha sido una vez más puro gesto vacío, eslóganes huecos recitados de manera exageradamente teatral, siempre a la búsqueda de desencadenar una respuesta emocionalista no reflexiva en su auditorio. Esa entonación artificialmente crispada y en crescendo, más cuartelera que mitinera; esa gestualidad añeja que pretende dar credibilidad y rotundidad a palabras vacías de contenido, literalmente extraída de viejos documentales de propaganda política autoritaria de los años treinta, delatan al producto artificial fabricado por una mercadotecnia para la que el ciudadano no es más que un perro de Pavlov al que se le puede hacer salivar con cuatro gritos y una fingida pasión. En fin, que de poco ha ido, pero nos hemos librado.

viernes, 3 de febrero de 2012

Mal comienza el Congreso del PSOE


Mal ha empezado el 38 Congreso del Partido Socialista Obrero Español. Según acabo de oír en el programa "Asuntos propios" de RNE, las sesiones tienen lugar en un hotel de cinco estrellas de La Cartuja de Sevilla, en el que según la enviada de la cadena radiofónica pública española al evento presuntamente socialista, un bocadillo y una coca-cola cuestan 18 euros y un café con leche 3 euros.

Como decía Toni Garrido, el locutor del programa, "en el Congreso dirán luego lo que quieran, pero esos precios resultan muy significativos". Y tanto que sí.

Por cierto, en ese mismo hotel celebró el Partido Popular su última Convención Nacional (sic), en enero de 2011.

En la imagen que ilustra el post, la mesa que presidió el Congreso de Suresnes, en 1974. El XIII Congreso (en el exilio) del PSOE se hizo en un local prestado situado en un barrio obrero en las cercanías de París.  

jueves, 2 de febrero de 2012

Querido Fabián Estapé, gracias




Ha muerto a los 88 años el profesor Fabián Estapé, quizá el único economista nacido en España que haya merecido tal nombre desde que un tal Laureà Figuerola, ministro de Economía durante la Restauración y persona por quien Estapé sentía gran respeto, inventara la peseta hace siglo y medio como "euro español" de la época, acabando de paso con las monedas regionales y las barreras arancelarias interiores.

La trayectoria de Fabián Estapé resulta curiosa en extremo. En los años cincuenta y sesenta fue ni más ni menos que el alma del Desarrollismo, aquél intento del Estado franquista de sacar a España del marasmo de la autarquía e iniciar el despegue económico que protagonizarían los llamados "tecnócratas", presuntos expertos en diversas ciencias de administración de la cosa pública que se pretendían neutros políticamente aunque la mayoría eran miembros del Opus Dei, y todos franquistas hasta la médula. Estapé fue Comisario del Plan de Desarrollo a la sombra del almirante Carrero Blanco y a las órdenes directas de Laureano López Rodó, y a pesar de que más tarde explicaría que nunca se sintió parte del régimen, realmente tuvo un papel decisivo en el encauzamiento de éste hacia un capitalismo moderno centrado en el desarrollo industrial. Para ello Estapé se fijó en modelos aparentemente nada relacionados con la esencia del franquismo, cuales eran los famosos planes quinquenales soviéticos, y en aportaciones fundamentales del capitalismo avanzado de la época, como la planificación del trabajo por objetivos y el impulso conjunto a la producción y el consumo como eje central de la política económica del Estado, algo que por cierto vuelve a estar de plena actualidad en esta Europa de austeridad y marcha atrás suicidas.

En los años setenta Fabián Estapé abandona la colaboración con el régimen y se refugia en sus clases en la Universidad de Barcelona, siendo sucesivamente decano de Económicas y más tarde rector de esa Universidad.  Durante la transición algunos sectores estudiantiles le identificaron como una especie de icono universitario del franquismo, de tal manera que en una ocasión un grupo de extremistas asaltaron su despacho y le volcaron encima un bote grande de pintura (creo que roja) y a punto estuvieron de tirarlo por la ventana, cosa que algunos más sensatos o menos fumados que el resto lograron impedir a tiempo.

A partir de esos años primeros de la Transición, Estapé comenzó a experimentar un giro en su pensamiento político y económico que le llevó a radicalizar progresivamente sus posiciones hacia la izquierda de modo que en sus últimos años productivos se convirtió junto con otro profesor catalán, Vicenç Navarro, en el exponente máximo del pensamiento de un socialismo de izquierdas español riguroso intelectualmente y por ello enfrentado tanto al capitalismo rampante de los neoliberales como a la socialdemocracia vergonzante de las izquierdas parlamentarias. Aunque a primera vista la suya pueda parecer una evolución ideológica abrupta, existe sin duda un hilo intelectual conductor coherente entre lo que propugnaba el Fabián Estapé preocupado por la modernización de los aparatos productivos públicos y privados en los años sesenta  y setenta,  y sus planteamientos de desarrollo y bienestar para todos en el marco de una economía socialista planificada al servicio de los ciudadanos, que rescata a la economía política al uso contemporáneo de su papel legitimador de la explotación  colectiva bien sea por unos pocos capitalistas cada vez más avarientos según el modelo occidental o bien por la burguesía de Estado usufructuaria del poder según el modelo soviético. En ese contexto general de apuesta por la modernización y la eficiencia, no es extraño que el profesor Estapé sintiera un gran respeto por Felipe González y la labor realizada por sus gobiernos en los primeros años ochenta. 

Más tarde, ya en los años noventa, Fabián Estapé se convirtió en un referente intelectual de primer orden, haciendo pedagogía (ignorada por partidos y sindicatos, por supuesto) desde los medios de comunicación en cuantas oportunidades se le ofrecían. Difundió la obra de pensadores y hombres de acción tan fundamentales para la salud económica de un país como J.K. Galbraith y J.M. Keynes, personajes por quienes sentía una gran admiración y cuyos planteamientos actualizó y escoró más a la izquierda. Inolvidable su participación en un programa divulgativo en la Cadena Ser que se llamaba "La calle del dinero", dirigido por Francesc Valls y con Ernest Lluch, su discípulo preferido, como la otra voz de aquella excepcional tertulia, en la que durante años tanto aprendimos algunos a la hora de la comida. 

En aquellos años, al mordaz y brillante profesor Estapé le sacaba de sus casillas la política económica (por llamarla de algún modo) del gobierno Aznar, y no dejaba ocasión de machacar a Rodrigo Rato, entonces todopoderoso superministro económico en aquél gobierno de rancios derechistas. De Rato decía, recuerdo, que qué se podía esperar de un tipo cuya primera actuación en el mundo de la economía fue hundir una pequeña empresa familiar de embotellamiento de aguas minerales centenaria al poco tiempo de haber sido nombrado presidente de aquella. Una maldad de calibre mayor la explicó  Estapé también en una de esas tertulias, al referir que durante el banquete de bodas entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín, la Infanta le preguntó su opinión acerca del regalo que Rato les había hecho a los contrayentes: un millón de pesetas en títulos de Deuda del Estado, contenidos en el interior de un pequeño cofre de madera. Sarcástico como siempre, Estapé contestó: "Señora, conserve la caja, que es  madera de calidad, y tire los papeles de dentro, porque no valen nada".

En otra ocasión, y siendo rector de la Universidad de Barcelona durante el tardofranquismo, la policía apaleó brutalmente a estudiantes encerrados en el interior del recinto universitario y de pasó dejó desmochado a golpes a un anciano profesor que tuvo la desgracia de pasar por allí mientras aquellos animales hacían su inicuo trabajo. Estapé cogió el teléfono y llamó a Rodolfo Martín Villa, gobernador civil y jefe provincial del Movimiento de Barcelona, con quien a pesar de todo mantenía una sólida amistad, y tras reprocharle el asunto le pidió que los antidisturbios se fijaran más a la hora de repartir porrazos, a lo que Martín Villa le replicó: "¿y qué quieres? si fueran inteligentes, no serían policías".

Anécdotas como esta las hay a decenas en sus memorias "De tots colors", libro del que creo hay traducción al castellano y que vale la pena leer para aprender y divertirse.

En la imagen que ilustra el post, el profesor Fabián Estapé.