La fotografía que ilustra el post está tomada del blog de Bartomeu Muñoz, todavía alcalde de Santa Coloma de Gramanet, y acompaña una entrada del 9 de febrero de este año en la que el antetítulo dice literalmente:"El mercado inmobiliario privado está pasando por el peor momento de los últimos decenios, con costosas consecuencias para el sector y, sobre todo, para las numerosas familias trabajadoras que de él dependen".
jueves, 29 de octubre de 2009
Chorizos transversales. Para entender el caso Santa Coloma
La fotografía que ilustra el post está tomada del blog de Bartomeu Muñoz, todavía alcalde de Santa Coloma de Gramanet, y acompaña una entrada del 9 de febrero de este año en la que el antetítulo dice literalmente:"El mercado inmobiliario privado está pasando por el peor momento de los últimos decenios, con costosas consecuencias para el sector y, sobre todo, para las numerosas familias trabajadoras que de él dependen".
lunes, 26 de octubre de 2009
El triunfo de Negrín
viernes, 23 de octubre de 2009
Un libro desvela el rastro de George Orwell en Aragón
miércoles, 21 de octubre de 2009
MEMORIA Y DIGNIDAD, artículos sobre memoria histórica publicados en AVENTURA EN LA TIERRA
La fotografía que encabeza el post es Niño vestido de miliciano en las calles de Barcelona, 1936, de Robert Capa.
domingo, 18 de octubre de 2009
Lobos de la misma camada en Madrid y en Donosti
En cuanto a la procesión ultrareaccionaria madrileña, el PP pretende mantener con ella prietas unas filas en las que, Gürtel mediante, comienza a cundir el desánimo. Véase la encuesta de El País de hoy: el 70% de los votantes del PP consideran que Gürtel aleja a Mariano Rajoy de La Moncloa).
La imagen que ilustra el post es una vieja caricatura anticlerical del siglo XIX, en la cual curas y frailes queman en una pira a la Libertad.
sábado, 17 de octubre de 2009
Prisioneros de la opulencia informativa
miércoles, 14 de octubre de 2009
César Augusto Asencio, un nazi al frente del PP valenciano
No estoy exagerando en la calificación del substituto de Costa, un caballero de nombre César Augusto Asencio. El susodicho es autor de un artículo de prensa o así publicado en 1979 en el diario Información, en el que calificaba el Holocausto como "El mayor fraude de la Historia". Según El País, Asencio "tildaba de "mito" el exterminio de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial". No consta arrepentimiento posterior.
Sigue explicando El País: "El hasta ahora vicesecretario de Política Autonómica y Local aseguraba que "un estudio detallado" demostraba que "una propaganda a escala mundial en manos de judíos" apoyada en "innumerables fotos y documentados trucados" había urdido una trama para hacer creer a la mayoría de la humanidad que el Holocausto había existido". Según el brillante Asencio "la Cruz Roja Internacional no mencionó en ninguno de sus informes la existencia de cámaras de gas ni de exterminio en masas", ergo el Holocausto "es una falacia".
El nuevo Führer valenciano del PP remataba la faena asegurando que el desprestigio del nacionalsocialismo era, en primer lugar, el objetivo de los judíos, que "durante toda su vida se han dedicado a vivir a costa de los demás con la usura como elemento productivo"(sic).
domingo, 11 de octubre de 2009
Robert Capa y Gerda Taro, fotografía y lucha antifascista
En la imagen que ilustra el post, Gerda Taro y Robert Capa en París.
jueves, 8 de octubre de 2009
La sucesión de Zapatero
martes, 6 de octubre de 2009
De piratas vascos y pescadores somalíes
La flota española y la japonesa son conocidas y temidas en todos los mares del mundo porque por donde pasan sus barcos-factoría luego no queda ni una sardina, ni un calamar, ni un delfín, ni un tiburón ni ninguna otra cosa que nade o flote. ¿De qué se quejan ahora? Los piratas somalíes son antiguos pescadores artesanales arruinados por esas fábricas de conservas de pescado flotantes que arrasan los mares. Son ellos quienes les han arrojado a su oficio actual.
Los doce atuneros vascos que saquean el Cuerno de Africa se ven obligados a arriesgar cada vez más porque han esquilmado de tal modo los caladeros del Índico, que ni Dios sabe ya qué contienen las latas de atún que luego nos venden. Como explicaba ayer Cándido Méndez en el Telediario, al pesquero Alakrana lo han capturado cuando por orden del armador había salido de la zona protegida por buques de guerra europeos, porque en esa zona ya casi no queda pescado: lo han liquidado todo. ¿Quiénes son los piratas? Obviamente los empresarios que fletan esas flotas saqueadoras y les ordenan dónde realizar las capturas, insaciables “emprendedores” que aprovechándose de la situación de un país sin Estado como es Somalia, arramban gratis con sus recursos naturales.
¿Se imaginan que flotas extranjeras con barcos del porte del Alakrana se pusieran a pescar en el mar de Alborán o en el Golfo de Vizcaya, usando los mismos procedimientos industriales de captura que utiliza la flota española hasta no dejar en el mar nada que tuviera espinas o hueso?.
Y luego está el cinismo de los políticos vascos, especialmente de los nacionalistas. Da vergüenza ajena oír a Josu Erkoreka defender en el Congreso de los Diputados a esos bandidos. ¿Por qué el PNV pone la cara con tanto empeño por los armadores vascos? No desde luego por defender los intereses de las tripulaciones, contratadas en la despreciada España (gallegos, andaluces…) y aún en el Tercer Mundo (africanos negros, marroquíes, asiáticos…). Obviamente los intereses que el PNV defiende son los de empresarios afines, esos piratas que saquean los mares del planeta, de Argentina al Índico. Y lo hacen con peticiones tan ridículas, como exigir que el Ejército español proteja los atuneros y resto de barcos de pesca embarcando en ellos infantes de Marina; sí, reclaman la presencia en sus privadísimos barcos de miembros de ése mismo Ejército al que simultáneamente exijen que abandone el territorio de EuskalHerria.
Qué vergüenza tener que convivir con esta gentuza.
En la foto que ilustra el post, un atunero español (vasco) navega en aguas cercanas a Somalia escoltado por un barco de guerra europeo. Obsérvese el similar porte y parecido tonelaje entre las dos naves.
domingo, 4 de octubre de 2009
Jetas paralelas, o la genética es muy traidora
sábado, 3 de octubre de 2009
Guerra y propaganda. Dos notas sobre intelectuales de izquierda antiestalinistas
Texto revisado, originariamente publicado en el blog de Manolo Saco
1. George Orwell, víctima o delator
En el año 2003 y por impulso de lo que queda del partido Comunista Británico, apareció en los medios una lista con los nombres de casi cuarenta figuras públicas británicas, militantes comunistas, supuestamente redactada por el escritor George Orwell y entregada por él a los servicios secretos británicos poco después de la finalización de la II Guerra Mundial. En realidad se trata de una espectacular campaña de desprestigio contra un honesto intelectual de izquierdas, cuyo pecado fue salir con vida allí donde la perdieron Andreu Nin y otros compañeros, liquidados por los estalinistas durante la guerra de España.
Respecto a la famosa lista, al parecer contenida parcialmente en una carta de 1948, Orwell avisaba mediante ella a una amiga que trabajaba en el Foreign Office del “entrismo” estalinista en el Ministerio de Exteriores británico (y por lo que sabemos después, en los propios servicios secretos de su Graciosa Majestad). Parece bastante dudoso que si la carta tenía un objetivo político práctico en el año en que comenzaba la Guerra Fría (alertar sobre la presencia de agentes soviéticos en la burocracia británica), Orwell incluyera en ella nombres como el de Charles Chaplin o el del padre de Vanessa Redgrave, que nada tenían que ver con las oficinas ministeriales británicas; más bien parece tratarse de un añadido posterior con objeto de desacreditar a Orwell, presentándole como un tosco anticomunista.
De todos modos ¿por qué actuó así George Orwell, por qué escribió y entregó esa carta? Para entenderlo hay que retroceder en el tiempo. Cuando vino a España, a finales de 1936, Orwell se alistó en la milicia del POUM como pudo ir a parar a la de cualquier otra organización de izquierdas. Sus convicciones eran de izquierdas, socialista de izquierdas en concreto, pero no identificadas con siglas ni con posiciones ideológicas muy elaboradas. Orwell llegó a España a través de la oficina de reclutamiento del Independent Labour Party (ILP), una formación a la izquierda del partido Laborista en la que militaban disidentes de la socialdemocracia, comunistas independientes y también trostkystas, aunque el ILP no era un partido trostkysta. Cuando se producen los hechos de Mayo en Barcelona, Orwell participa en los combates (tan poco violentos que en realidad, cada día tomaban café los del POUM en bar desde el que a determinadas horas les disparaban los gubernamentales, según cuenta el escritor en Homenaje a Catalunya). Ocurre que el hombre no paraba de escribir cartas y artículos, y aunque en general ponía en ellos a caer de un burro la capacidad política, intelectual y en algun caso hasta mental de dirigentes republicanos de todos los colores, los comunistas estalinistas del PSUC-PCE terminaron por ponerle la diana en la cabeza, como a otros intelectuales extranjeros que contaban fuera la manera en la que el PCE se iba haciendo con espacios de poder cada vez más amplios en la Administración, el Ejército y la calle de la retaguardia republicana. Además, Orwell era un hombre que medía más de metro noventa, así que bastante gente terminó por fijarse en él, y desde luego con intenciones poco amistosas en el caso de los seguidores de la Iglesia de Moscú.
Cuando se produce la liquidación del POUM, el asesinato de Nin (”¿Dónde está Nin? en Salamanca o Berlín”, se reían en público sus asesinos, en respuesta a las demandas de qué había hecho el PCE con Andreu Nin), y la encarcelación de centenares de poumistas y simpatizantes, Orwell debe huir de España porque le iban a matar. Salió de España en una operación del ILP, en la que parece que participó discretamente algún destacado dirigente socialista (un gobernador civil). No fue el único que hubo de huir para salvar la vida, y algunos viejos poumistas cuentan que compañeros suyos refugiados en Francia fueron asesinados por estalinistas franceses. Más: en enero de 1939 se llegó a la canallada de dejar en sus celdas del castillo de Montjuïc a decenas, tal vez cientos, de poumistas detenidos, que cayeron en su mayoría en manos de los franquistas cuando estos entraron en la ciudad y recibieron de sus nuevos captores el trato previsible.
Es obvio y parece lógico que Orwell que repito, ni fue trostkysta ni tuvo siquiera nunca el carnet del POUM, sintiera de todo menos cariño por los partidos estalinistas, especialmente por el PC soviético, que los gobernaba con puño de hierro a todos desde el Kremlin, y aún menos por la organización "ejecutiva” (lo de ejecutiva entiéndase en el doble sentido de la palabra) de éste, la Komintern.
jueves, 1 de octubre de 2009
El escándalo Barbacid
Mariano Barbacid es una de las eminencias mundiales en materia de oncología, vulgo lucha contra el cáncer. No les voy a abrumar con el currículum de este personaje, ya que pueden encontrarlo fácilmente en diversos sitios de Internet, aunque en la Wikipedia tiene una entrada rídiculamente cortita. De Barbacid sólo les diré que algún día tendrá una estatua delante de la sede de Naciones Unidas, y también que si éste fuera un país medio civilizado, éste Mariano no podría salir solo a la calle porque la gente se le abalanzaría para pedirle autógrafos como si fuera Cristiano Ronaldo o Belén Esteban. Y perdón por tan odiosa comparación, porque esas dos megaestrellas carpetovetónicas son verdaderas mierdecillas al lado de la importacia real de Mariano Barbacid. Pero así es España, o Espajjnia: idolatra a tarados mentales, e ignora a gentes cuyos nombres deberían bendecir millones de personas cada mañana apenas abren los ojos un día más.
Barbacid se formó en Estados Unidos, en las más prestigiosas instituciones en materia oncológica de la Costa Este. Regresó a España cuando desde el primer gobierno Zapatero se lanzó aquella iniciativa tan sugestiva de repescar talentos científicos españoles exiliados. Mariano Barbacid retornó como director del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas. La prensa lo comparó con un fichaje de la Liga de las Estrellas futbolera, un auténtico "galáctico" que volvía a su patria para poner en marcha un centro que iba a ser pronto punta de lanza mundial en la investigación del cáncer. Por ahí en medio andaba Bernat Soria -otro eminente investigador de las ciencias de la vida y de la muerte- ejerciendo como ministro de Sanidad, así que el éxito de la iniciativa parecía asegurado.
Lo cierto es que desde el primer momento hubo dificultades. Ni se consiguió todo el personal que se deseaba, ni hubo disponibles todos los recursos prometidos. Sin embargo, Barbacid y su gente continuaron trabajando como galeotes y lanzando bombazos en el mundo de la investigación oncológica. Estos tipos han sacado oro del polvo, aunque pocas veces hayan llegado a las páginas especializadas en ciencia y se puedan contar con los dedos de la mano las portadas que nuestros medios han tenido a bien regalarles.
Llegados a este punto, septiembre de 2009, Mariano Barbacid ha tirado la toalla. Los motivos son de fondo y vienen de lejos, como digo, pero la espoleta ha sido el salvaje recorte a la famosa I+D en los Presupuestos Generales del Estado. A Barbacid y en general a los científicos que trabajan para el Estado español los han dejado económicamente en pelotas. Puestos a recortar gastos, Zapatero ha metido la tijera hasta el tuétano en la cultura y la ciencia; la verdad es que a estas alturas de la película lo primero ya tanto da, pero lo segundo... Se conoce que a los austeros rectores de la cosa económica pública española no les preocupa demasiado que sus administrados vayan cascando de cáncer, primera causa de mortalidad entre los españoles. Claro que bien mirado, puede ser incluso un "métido" (es decir, un método fétido) para ahorrarse unos buenos euros en Seguridad Social y sobre todo, en pensiones.
Mientras tanto hay gastos que no disminuyen, ni mucho menos. Por ejemplo, los que generan los 3.000 soldados españoles que siguen jugando a los indios en diversos rincones del mundo; los que produce la flota de guerra española que patrulla el Índico protegiendo los intereses de una docena de empresas pesqueras, verdaderos saqueadores de recursos naturales ajenos; los crecientes de la Iglesia católica, que continúa embolsándose miles de millones de euros en subvenciones directas del Estado o vía colegios "concertados"; las decenas de miles de millones de euros a fondo perdido entregados a las entidades financieras para "reforzar" su capacidad crediticia, de la que por cierto hacen nulo uso ya que no sueltan un crédito ni por la madre que los parió; los que se embuchacan el Consejo Nacional de Deportes y otros órganos de saqueo del dinero público similares, que reciben asimismo carretadas de dinero centrifugado de los bolsillos de los españoles "para promocionar el deporte". Son apenas unas muestras de algunos usos consolidados de los presuntamente austeros Presupuestos Generales del Estado español para 2010. Habiendo esos gastos tan imprescindibles, parece lógico que se le diga a Mariano Barbacid que le van a recortar las asignaciones que su Centro venía recibiendo; la crisis obliga, oiga. Pues el hombre se lo ha tomado a mal y ha dimitido, ya ven.
Ya lo decía Gila, cuando contaba aquél chiste del tipo que se quejaba amargamente después de que en unas fiestas de su pueblo le hubieran abierto la cabeza a pedradas: "¡Coño, si no sabe aguantar bromas, que se vaya del pueblo!". Parece que Barbacid no ha entenido la broma, y efectivamente se va a ir del pueblo. Los hay que no tienen sentido del humor.
En la fotografía que ilustra el post, Mariano Barbacid (izquierda de la imagen) junto a Bernat Soria (derecha).