Nunca nadie a excepción del dictador Francisco Franco, ha hecho tanto por el independentismo catalán como el conglomerado político, mediático y judicial que forma la derecha española actual, heredera directa del franquismo "puesto al día", el mismo que en estos años ha pasado sin solución de continuidad de la "camisa vieja" falangista, la pistola al cinto y el "No" a la Constitución de 1978 a los trajes de marca, las corbatas en tonos pastel y la canonización de un texto que antes combatían y que ahora les sirve para apuntalar su hegemonía social y económica.
Ignorante, arrogante, prepotente, de un nacionalismo españolista fanático y obtuso, y por encima de todo franquista hasta la médula y más allá, la derecha española empuja a Catalunya en una dirección que hasta ahora sólo una minoría deseaba: la independencia. Gracias a cacicadas como la sentencia emitida por el impresentable, incompetente y partidista Tribunal Constitucional español, cada vez son más los catalanes partidarios de la independencia que nunca fueron nacionalistas, cada más hay más castellanoparlantes que viven en este país que piensan que España no tiene arreglo y mejor soltar amarras, y cada vez son más los inmigrantes convencidos de que el Estado español está en manos de la misma gentuza que les forzó a salir de su tierra natal y buscar nuevos horizontes para ellos y para sus hijos.
La de hoy es ya, una jornada de derrota para toda esa escoria reaccionaria y meapilas, soñadora de un ridículo imperio afortunadamente fenecido hace siglos. De nuevo y al igual que en 1977, defender en la calle el Estatut de Autonomia de Catalunya es defender la democracia española y la continuidad misma del Estado español.
La de hoy es ya, una jornada de derrota para toda esa escoria reaccionaria y meapilas, soñadora de un ridículo imperio afortunadamente fenecido hace siglos. De nuevo y al igual que en 1977, defender en la calle el Estatut de Autonomia de Catalunya es defender la democracia española y la continuidad misma del Estado español.
En la imagen que ilustra el post, policías antidisturbios (los tristemente famosos "grises" de la dictadura fascista) a las órdenes del entonces ministro de Gobernación, Manuel Fraga iribarne, (fundador del Partido Popular y presidente honorario de esa formación política), apalean a manifestantes en Barcelona durante las movilizaciones de l'Assamblea de Catalunya de febrero de 1976, conovocadas bajo el lema: "LLIBERTAT, AMNISTIA I ESTATUT D'AUTONOMIA!".
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6 comentarios:
Y no tiene visos de que aprendan: Esta misma noche, en Tele 5, Isabel Durán y Alfonso Rojo, destacados miembros del facherío mediático, después de reconocer ( algo es algo ) la gran manifestación de Barcelona, con escasísimos eslóganes insultantes y con un desarrollo ejemplar, inmediatamente han intentado de manera burda y ridícula poner el foco en el insignificante incidente de un "conato" de agresión a Montilla, intentando con ello desnaturalizar la manifestación, TODA ELLA. La cuestión es meter mierda. Serán impresentables!!! Por supesto estas actitudes hacen que crezcan cada dia los independentistas, pero además, como les ha dicho Pilar Rahola, parece que crecen asi mismo los separadores.
Lo malo Joaquim, es que tambien en Cataluña hay una derecha y una patronal, mucho mas civilizada que la nacional franquista española, pero que tambien roban lo suyo quitándoselo al pueblo.
Yo creo que no tiene arreglo el pais entero, el que sale a la calle como locos a festejar una mierda de futbol, mientras se queda en casa sin protestar contra todo político ladrón y sus amiguetes.
Millones y millones para toda la industria futbolera y hambre en muchas casas en toda España. A mi me da vergüenza que seamos tan imbéciles.
Y que conste que soy partidaria de los deportes pero el futbol ya no es un deporte sino una industria donde a la gente la tienen atontolinada.
Un abrazo
Marian
Curiosa la forma en que la extrema derecha mediática española ha pasado de puntillas sobre la manifestación de ayer. Anoche en Intereconomía, Veo, etc, estuvieron callados como muertos o tocaron el asunto de pasada. Son tan idiotas, que ni se esperaban una reacción así.
Hoy la tónica ha sido semejante. Patética eso sí la cara de asustada que ponía Alicia Sánchez Camacho, la "choricesa" en jefe del PP en Catalunya, que balbuceaba tonterías en un catalán macarrónico intentando ningunear la manifestación de ayer, mientras casi se le descomponían las costuras de la cara recauchutada por operaciones de cirugía estética que gasta y parecían a punto de estallarle los labios deformes por el exceso de silicona inyectada.
Y efectivamente, como dice Marian, en Catalunya también hay una patronal tan corsaria y facha como la española (no hace mucho escribí sobre eso). El peligro es el de siempre, que la burguesía catalana relance su viejo eslogan de que ya no hay patronos y trabajadores sino catalanes y españoles; en eso están, fíjense en la presencia en la cabeza de la manifestación de Joan Rossell, presidente del Fomento del Trabajo Nacional, del presidente de la PIMEC y de otros ilustres oligarcas, súbitamente reconvertidos a la defensa de los intereses generales de los catalanes. Hoy Josep Ramoneda se chancea de estos tipos en El País, y se pregunta qué pintaban allí; pues que van a hacer, arrimar su sardina al ascua para ver qué réditos pueden sacarle a la situación...
Tengo que decirlo: Tu comentario sobre la cara de Sanchez Camacho y sus presuntas operaciones e inyecciones de botox, es digno de Salvame mas que de Aventura en la Tierra. Por machista. Cuando alguien se refiere en esos término -o parecidos- a Fernadez de la Vega, lo criticamos, yo el primero.
Lo de "catalán macarrónico" es opinable, pero tampoco lo comparto.
Pues iba a decir algo sobre la responsabilidad de la derecha catalana, igual de meapilas que la otra, trincosa en el 4% (menos que la otra, pero también trincosa) que con tal de volver al gobierno de la Generalitat porque como decimos fuera de catalunya, "la pela es la pela", son capaces hasta de arengar a los exaltados. Pero la dulce Luna, me lo ha quitado.
Saludos, Joaquim.
"Joaquín", es que semejante visión me dejó impactado: desde Carmen Mairena no he visto cosa igual.
Y retiro el calificativo de macarrónico para el catalán de la susodicha: Pompeu Fabra se desmayaría de placer oyéndola hablar. ¿Te vale así?.
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